¡Hola! Soy Mariano, cofundador de Sumatra Explorer Co. 

Bienvenidos!

Cuando surgió la idea de escribir 50 "crónicas viajeras" inicialmente me emocionó, ya que representaba la oportunidad de revivir la historia de Sumatra. 

Sin embargo, a medida que comencé a redactar, el proyecto tomó otra dimensión. Me di cuenta de que las crónicas no solo estaban destinadas a conceptualizar etapas y momentos, sino también a desencadenar la chispa creativa en aquellos que buscan explorar nuevos horizontes en sus propios proyectos. No hay nada más inspirador que una historia basada en hechos reales.

Cada relato está impregnado con la esencia de quienes somos y lo que representamos: la búsqueda y los caminos que recorremos para alcanzar nuestros sueños.

 

#27 LA VIEJA parte 1

 

En el 2013, emprendí una expedición a través de los Himalayas hasta el campo base del Monte Everest en Nepal para cumplir otro sueño de la infancia.
En Kathmandú, un lugar que siempre había querido conocer, me dediqué una semana a aclimatarme y a explorar la ciudad, después volé hasta Lukla, conocida por albergar el aeropuerto más peligroso del mundo.
Desde Lukla, inicié el trekking de 10 días hasta el Campo Base del Monte Everest, ubicado a 6452 msnm, a los pies de la montaña mas alta del mundo.
Dado que el costo de contratar un guía estaba fuera de mi presupuesto, decidí emprender el camino solo y sin ayuda; algo que perfectamente lo puede hacer cualquiera ya que el sendero está muy bien señalizado, es casi imposible perderse, nada más hay que saber que llevar en la mochila para no cargar peso de más.
Durante el trayecto, atravesé pueblos remotos, cruce puentes colgantes y fotografíe algunos de los paisajes de montaña más extraordinarios del planeta.
Después de iniciar el descenso hacia Lukla, aproximadamente tres días más tarde, me cruce con una mujer misteriosa en el sendero. Le pregunté si podía tomarle una fotografía, y la conexión entre nosotros fue instantánea, como si ella hubiera estado esperando esa fotografía. Disparé una vez, le mostré la imagen en la cámara, asintió con la cabeza, intercambiamos sonrisas y continué mi camino. El sol se estaba poniendo y no quería que la noche me sorprendiera sin un refugio donde pasar la noche.
Después de este encuentro, pasé casi una semana caminando solo, sin cruzar palabra en español con nadie. Hasta que un día, escuché a lo lejos a una pareja subiendo hacia el campo base. No solo hablaban en español, sino que eran argentinos. Fue un gran coincidencia que me llenó de alegría. Resultó que eran fotógrafos de montañas. Intercambiamos información, hablamos sobre fotografía y en un momento les mostré el retrato de la anciana. Por la reacción de ella (Instagram @alejandra_melideo), me di cuenta de que tenía una foto especial.
 

#26 NUEVO LOGO parte 2

 
Durante dos años intentamos sin éxito llegar al nuevo logo, así que a finales del 2011 decidimos contratar a un estudio de diseño especializado en Branding: "Wok Design" de los diseñadores Mariano Morales y Pedro Cendoya.
Junto a Mariano, Pedro y nuestro equipo de diseño se sucedieron seis meses de reuniones y charlas profundas sobre la nueva identidad que buscábamos para nuestra marca. Definimos lo que Sumatra representaba y cómo queríamos proyectar esa imagen al mundo.
Fue a mediados de 2012 cuando finalmente llegamos al "pinito", nuestro nuevo logo. El pinito estaba formado por tres triángulos, unidos representan la conexión con la aventura y la naturaleza. Cada triángulo simbolizaba una parte integral de nuestra identidad: exploración, naturaleza y comunidad.
Se destacaba por su simplicidad, facilitando su aplicación en diversos medios y formatos. Este minimalismo no solo le otorgaba una estética moderna y limpia, sino que también garantizaba buena legibilidad tanto en tamaños pequeños como a distancia.
Este hito marcó no solo la culminación de un proceso de búsqueda, sino también el inicio de una era visual que reflejaba mucho mejor la esencia de Sumatra. El nuevo logo se convirtió en un símbolo de nuestro enlace con la explicación y la naturaleza.

 

#25 CAMINO DE SANTIAGO DE COMPOSTELLA


En el 2012 llegue a Madrid, en un hostel cerca de la plaza Del Sol conocí a una viajera que había completado el Camino de Santiago.

Recordé que hacia un par de años había visto la película "The Way" que me pareció muy interesante pero al investigar un poco más sobre el detrás de escena descubrí que los actores no habían hecho realmente el camino, solo algunos tramos para la filmación, lo cual me decepcionó un poco; volviendo a la charla con mi nueva amiga, su experiencia me inspiro lo suficiente así que decidí emprender el Camino Francés hacia Santiago de Compostela, un recorrido de 800 km.

La peregrinación puede tener motivaciones religiosas, culturales, espirituales o ser un desafío personal, en mi caso buscaba vivir la experiencia, hacer fotografías y tener un motivo simplemente para caminar.

Con el paso de los días y los kilómetros, empecé a comprender una realidad subyacente, por qué el Camino se recorre ininterrumpidamente desde hace más de mil años; incluso durante las cruzadas, los templarios protegían a los peregrinos en el camino.

La serenidad del entorno, el tiempo para la reflexión y la desconexión de las distracciones diarias hacen del Camino un espacio donde los peregrinos exploran pensamientos profundos y enfrentan emociones a medida que avanzan. Caminar de 8 a 10 horas diarias se convierte en una forma de meditación activa, permitiendo conectar con lo esencial.

La simplicidad de la vida en el camino y la conexión con la naturaleza distancian de pensamientos superficiales, ofreciendo una visión más clara. Esta experiencia única favorece la introspección y el autoconocimiento.

Después de un mes, llegué a Santiago, un momento de pura felicidad pero también se mezclaba con la nostalgia ya que significaba el fin de ese universo paralelo que representaba el camino. De repente, me encontré en el umbral de tener que regresar a la "realidad". Me despedí de mis compañeros peregrinos con quienes había creado lazos especiales para volver a casa en Mdp con una conciencia mucho más clara de los caminos que quería recorrer en mi vida.

#24 FELIZ CUMPLE LEO!

En 2012, la agencia Unlimited Viajes patrocinó una de mis expediciones, lo que me llenó de entusiasmo. Llegué a Marrakech, Marruecos, con el sueño de atravesar el desierto del Sahara en camello.

En un hostel, conocí a dos francesas y un israelí con el mismo objetivo. Partimos hacia Merzouga, la entrada al Sahara, y durante tres semanas vivimos la vida nómada con los tuaregs, cruzando dunas y vastas llanuras de arena, y disfrutando de la serenidad del desierto. Las noches estrelladas eran impresionantes.

Enfrentamos muchos desafíos: tormentas de arena, el sol abrasador y el interminable silencio del desierto, que pusieron a prueba mi determinación y resistencia.

Durante la travesía, me concentré en capturar la magia del desierto con mi cámara y en cumplir una misión especial. Un amigo, Federico Rettori, quien construye pozos de agua en África con el apoyo de la Fundación @leomessi, me encargó crear un vídeo para enviárselo para su cumpleaños, el 24 de Junio.

Coordinar el vídeo fue más fácil de lo esperado. Compartí la idea con Drif, nuestro guía, y su respuesta fue inmediata: "No hay problema, acá todos amamos a Leo y además soy músico" (una verdad que parecía resonar en todos los tuaregs), y siguió: en pocos días, llegaremos a un campamento donde se encuentran varios amigos músicos y con gusto le cantaremos el feliz cumpleaños a Leo. En pocos días, llegamos a un campamento donde varios músicos amigos se unieron para ayudarme con la misión.

La expedición me conectó profundamente con el Sahara y la hospitalidad de los tuaregs. Cada paso resonaba con la #serendipia esas maravillosas coincidencias que se manifestaban en encuentros y experiencias reveladoras. La travesía se convirtió en un viaje transformador, cambiando mi percepción del mundo y mi comprensión personal.

 

#23 BCN

Para muchos diseñadores, Barcelona siempre ha sido cómo un faro, una ciudad cosmopolita donde constantemente suceden eventos, exposiciones, muestras, festivales, fiestas y mucho más.

En el 2012 pase unas semanas en la ciudad catalana en el departamento de mi prima Ana que vivía en el barrio gótico.

Anita, nació en Buenos Aires y había vivido siempre en la capital hasta que decidió mudarse a Barcelona.

Los veranos los pasaba en Rauch, en la casa de nuestra abuela linda (Adeolinda), la rutina era balneario, jueguitos electrónicos, vueltas en bici, heladería Bariloche y mil horas escuchando a los Rollings y Soda.

A Ani le encantaba la noche; igual que a mí; asi que me llevo a recorrer creo que todos los bares y discos de Bcn. También vistamos galerías y museos, cada día hacíamos algo nuevo, un dia en particular contratamos una expedición bastante fuera de lo habitual, consistió en un recorrido a través de la ciudad explorando lugares donde se habían cometido crímenes horrendos en siglos pasados.

La mezcla de la rica historia de Barcelona, las galerías y estudios de diseño, las noches llenas de energía y las experiencias compartidas con Anita contribuyeron a la formación de ideas que más tarde darían lugar a proyectos cómo el Club de Exploradores.

 

#22 NUEVO LOGO PARTE 1


Durante la expedición al Sureste Asiatico, se despertó un deseo que llevaba un par de años gestándose: diseñar un nuevo logo para Sumatra.

Decidir cambiar un logo después de trece años no se hace a la ligera; es como tatuarse la cara, una decisión que requiere mucha reflexión.

Con mi hermano Valentín, nos encontrabamos en una nueva etapa y buscábamos mejorar la identidad visual de la marca.

La "S" que nos acompañó desde los primeros años ya no capturaba la esencia que queriamos transmitir. Además, su legibilidad en tamaños reducidos dificultaba su aplicación en detalles de prendas o en la imagen de perfil de las redes sociales.

Queríamos que el nuevo logo tuviera un aspecto más contemporáneo y fuese más fácil de aplicar en productos, accesorios y en entornos digitales.

Este cambio buscaba adaptarse a nuestra evolución y mostrar una imagen mas fresca y funcional.

En las próximas crónicas te contamos la odisea que fue llegar al querido "pinito"

 

#21 SURESTE ASIÁTICO 2

Después de explorar Malasia e Indonesia, llegué a Tailandia. Empecé mi viaje en Bangkok, donde pasé varios días explorando la ciudad. Luego, tomé un barco hacia las islas Kho Phi Phi, conocidas por sus impresionantes paisajes y por ser el escenario de la película "La Playa" con DiCaprio.

En el camino, conocí a un grupo de argentinos que vivían en Barcelona: Coni, el diseñador gráfico Martín Rizzo, Dani, Cecilia, Fernando y la Tana. Ellos también viajaban sin un itinerario fijo y me invitaron a unirme a ellos. Desde Tailandia, nos dirigimos a Siem Reap en Camboya para explorar los Templos de Angkor Wat, Bayon y Ta Prohm.

Después, viajamos a Ho Chi Minh en Vietnam, donde exploramos los túneles de Cu Chi, una red subterránea utilizada durante la Guerra de Vietnam. Estos túneles ofrecieron una perspectiva única sobre la historia y la resistencia vietnamita.

Nuestro siguiente destino fue la Bahía de Halong, en el norte de Vietnam, famosa por sus paisajes de islas de piedra caliza que emergen del agua. Luego, nos dirigimos a Hoi An, en la costa central de Vietnam, ciudad Patrimonio de la Humanidad, conocida por su arquitectura que combina influencias chinas, japonesas y europeas.

Continuamos hacia Luang Prabang en Laos, también declarada Patrimonio de la Humanidad, famosa por su arquitectura colonial francesa y templos budistas bien conservados.

En Luang Prabang, algunos miembros del grupo tuvieron que regresar a sus hogares, nos despedimos con abrazos y lágrimas, con la esperanza de reunirnos nuevamente algún día.

Mi viaje continuó hacia Vang Vieng, una ciudad rodeada de formaciones montañosas y cuevas a lo largo del río Nam Song. Finalmente, viajé en tren desde Laos de regreso a Bangkok, desde donde tomé un vuelo de regreso a casa.

Esta expedición fue una combinación perfecta de amistad, historia, naturaleza y aventuras, dejando recuerdos inolvidables y la promesa de futuros encuentros.

#20 SURESTE ASIÁTICO 1

En muchas de las expediciones en las que me sambullo, no trazo una hoja de ruta; prefiero que la aventura vaya fluyendo naturalmente, sin estar atado a un itinerario preestablecido.

En el año 2011, inicié una expedición al Sureste Asiático. Conseguí un pasaje en oferta con destino a Kuala Lumpur, Malasia, y seis meses después, otro de regreso desde Bangkok, Tailandia. Durante este tiempo, el único plan definido era llegar a la isla de Sumatra en Indonesia.

El viaje comenzó sin expectativas, permitiendo que cada día trajera sus propias sorpresas y desafíos.  Cada encuentro con personas locales y otros viajeros aportó una nueva perspectiva y enriqueció mi comprensión de las culturas de la región.

 

Al no estar atado a un itinerario, sin planes  y con la mente abierta a lo inesperado, me permite que cada etapa del viaje se desarrolle de manera orgánica. 

 

#19 MACHU PICCHU

En 2010, iniciamos una expedición por Latinoamérica hasta Machu Picchu en Perú. 

Después de recorrer el norte Argentino llegue a través de Bolivia a Perú, con el objetivo de explorar Machu Picchu. En Cusco descubrí la obra del gran fotógrafo cusqueño Martín Chambi.

Después de pasar algunos días en Cusco, inicié el mítico "Camino del Inca" a través del Valle Sagrado hacia la ciudad escondida de Machu Picchu, cumpliendo así uno de mis sueños de la infancia.

La antigua ciudadela no solo cautiva con su misteriosa historia, sino que también ofrece una conexión profunda con la naturaleza.

Si ubicación única y su increíble diseño la convierten en un imán para exploradores de todo el mundo que llegan atraídos por su irresistible belleza exótica.

Fue construida en el siglo XV durante el apogeo del Imperio Inca; abandonada en algún momento después de la llegada de los conquistadores españoles, Machu Picchu fue redescubierta por el explorador Hiram Bingham en 1911, lo que llevó a un renovado interés en la civilización inca y su legado.

Hoy en día, Machu Picchu es considerada una de las Siete Maravillas del Mundo.

Durante dos días, me sumergí en la tarea de capturar la esencia de este lugar sagrado a través de fotografías en blanco y negro, buscando transmitir la atmósfera atemporal y la conexión espiritual que experimenté.

Cada aventura no solo servía para perfeccionar nuestos productos, sino que también inspiraba nuevos desarrollos. 

Además, las expediciones me brindan la oportunidad de distanciarme de la rutina diaria, vivir experiencias únicas y ampliar mi perspectiva para regresar lleno de energía y con ganas de volver a trabajar.

 

Viajar para mí es un proceso de descubrimiento personal y creativo; es el crisol de ideas auténticas que enriquecen constantemente a Sumatra, generando una narrativa única y contribuyendo a la construcción continua de una marca enriquecida por la magia del camino.

 

 #18 LOS FANZINES

 


Los fanzines de Sumatra son como pequeñas brújulas de inspiración para los exploradores contemporáneos.

El término "fanzine" se puede traducir como publicaciones autogestionadas para fanáticos. 

Además de contenido sobre exploración, ofrecen una mirada ecléctica de temas que van desde películas, libros de aventuras, historias de viajeros, entrevistas viajeras, sostenibilidad y mucho más.

Cada prenda Sumatra que parte a recorrer el mundo va acompañada de un fanzine.

La idea de los fanzines surgió en 2008 y continuamos con ellos hasta el 2014. Luego, decidimos usar un "Tag" colgante de papel plantable con semillas de diferentes vegetales como lechuga, tomate, zanahoria, rúcula, entre otras. Esta iniciativa representó un enfoque diferente, recibimos muchas fotos de nuestros seguidores mostrando sus cosechas, lo que nos llenó de satisfacción.

Sin embargo, en el 2023, me sorprendió saber que gracias a un fanzine de Sumatra, un par de personas habían tomado decisiones importantes en sus vidas. Fran Castañon, un guardavidas de Mdp, decidió mudarse a California durante algunos años, cumpliendo así un sueño de la infancia. Lautaro que vivía en el interior de la Pcia, encontró la motivación para mudarse a Mar del Plata a estudiar Diseño.

Estas conversaciones  fueron como señales que me mostraron que teniamos que volver a los fanzines; si dos personas con las que me había encontrado habían sido inspiradas por ellos a tomar decisiones significativas,  seguramente existirían muchos más que también habrían sido impulsados por nuestras publicaciones.

Desde diciembre de 2023, cada mes, nos esforzamos por crear una nueva edición de nuestro fanzine, asegurándonos de que cada uno sea fresco y único. 

 

#17 IMPERMANENCIA

 


Después de una década dedicada a construir Sumatra, logramos fusionar nuestras pasiones al trabajar de manera creativa y vivir experiencias inolvidables en el mundo del diseño y la fotografía viajera.

La marca resonaba especialmente en un público de espíritu joven y apasionado, amante de la naturaleza, los viajes y la aventura. Eran personas conscientes del impacto ambiental que buscaban productos de calidad más allá de las tendencias del momento.

Contábamos con una tienda Sumatra en la calle Güemes y Rawson de Mar del Plata, y alrededor de cincuenta clientes mayoristas distribuidos en la costa atlántica, el interior de la Provincia de Buenos Aires, la Patagonia, Chile y un par en Costa Rica.

Sin embargo, la vida es cambio permanente, en ese momento, los dos compañeros con los que habíamos iniciado este viaje, Federico y Jimena, tomaron caminos diferentes y decidieron dejar el proyecto. Fue una etapa de incertidumbre, quedé solo al frente del barco y tuve que enfrentarme a desafíos a los que no estaba acostumbrado.

Afortunadamente, mi hermano Valentín, quien había estado involucrado en la producción desde el tercer año de Sumatra, se sumó naturalmente al proyecto en ese periodo crucial. Juntos, comenzamos a tomar las decisiones para dirigir el rumbo de la marca y enfrentar los nuevos retos que se nos presentaban.

 

#16 LOS DISEÑADORES

Mientras transitábamos nuestro camino en el mundo del diseño, contamos con la colaboración de muchos diseñadores que se sumaron en distintas etapas del viaje.

Cada uno de ellos aportó algo singular que nos permitió avanzar hasta donde estamos hoy. El diseño es una profesión que se vive con pasión. Los diseñadores de indumentaria son profesionales creativos con habilidades técnicas y artísticas que les permiten conceptualizar, diseñar y producir colecciones de prendas.

La historia de la vestimenta es muy interesante y se remonta a tiempos prehistóricos. Los primeros humanos usaban pieles de animales y plantas para protegerse del clima y del entorno. La evolución de la vestimenta desde la simple necesidad de cubrir el cuerpo hasta una expresión compleja de identidad, estatus y pertenencia a un grupo es un viaje fascinante a través de la historia humana.

¿Qué características debe tener un diseñador para diseñar en Sumatra?

El diseño es una forma de expresión, un arte que cobra vida en cada proyecto, un diseñador de Sumatra debe sentir pasión por viajar y explorar el mundo, ya que esto se reflejará en sus creaciones.

Debe abrazar la filosofía de diseño de Sumatra, priorizando el minimalismo, durabilidad y atemporalidad sobre las tendencias pasajeras, para crear prendas que perduren en el tiempo.

Tener la habilidad de capturar la esencia explorer y fusionarla con la vida contemporánea, equilibrando funcionalidad y simbolismo, para invitar al público a mantener vivo el espíritu de la aventura y la exploración en el uso cotidiano.

Además, un diseñador de Sumatra, debe considerar la sostenibilidad en todo el proceso de diseño y fabricación, adoptando prácticas responsables en toda la cadena de suministro.

 

Ana Viera, Belén Iglesias, Juan Cassials, Blas Martínez, Juanchi Iannone, Lila Otamendi, Natalia Dipace y Soledad D"Andrea, son algunos de los diseñadores que colaboraron para crear el estilo Sumatra.

 

#15 INTO THE WILD

En el 2007 una película que marcó esa etapa fue "Into the Wild".

La fotografía, la música de Eddie Vedder de Pearl Jam, la dirección de Sean Penn, el hecho de que era una historia basada en eventos reales, todo me encantó.

La vi un sábado a la tarde. Había comprado varios DVDs para ver el fin de semana, desde las primeras imágenes, me di cuenta que estaba ante una de esas películas que no te dejan igual.

La historia sigue a Christopher McCandless, un joven aventurero que abandonó su vida convencional para vivir en la naturaleza salvaje de Alaska.

La esencia de la película radica en la búsqueda de significado y autenticidad. A medida que Chris viaja y se adentra en la naturaleza, busca la verdadera esencia de la existencia humana, alejándose de las convenciones sociales y los estándares de vida tradicionales. Sin embargo, también muestra las complejidades y los peligros de vivir completamente apartado de la sociedad.

La película plantea preguntas sobre el equilibrio entre la libertad individual y la conexión con los demás, así como la relación entre el ser humano y la naturaleza. "Into the Wild" invita a reflexionar sobre la búsqueda de la felicidad, la identidad personal y los límites de la libertad.

La película está inspirada en el libro "Into the Wild" de Jon krakauer, un conocido reportero de la revista Outside Magazine.

La historia de Christopher, su viaje de autodescubrimiento y su rechazo de las convenciones sociales, resonó en personas de todas las edades que buscaban un propósito más profundo en la vida. Tanto la película como el libro capturan el espíritu aventurero y la atracción hacia lo desconocido compartidos por quienes soñamos con explorar el mundo, celebrando la belleza y la majestuosidad de la naturaleza, así como la conexión profunda que podemos experimentar con ella.

 

#14 JAYA

En los años 2000, creamos una marca exclusiva para mujeres que se llamó "Jaya". 

 

Nuestro enfoque se centraba en mujeres que no seguían las tendencias de moda, sino que valoraban la durabilidad y la atemporalidad de las prendas por encima de las modas pasajeras. 

 

Jaya ofrecía cápsulas que equilibraban lo funcional con lo simbólico, acompañando a las mujeres en su día a día, permitiéndoles llevar consigo un sentido de aventura y exploración en la vida cotidiana. 

 

Prendas minimalistas y versátiles, servían tanto para aventuras en la ciudad como en la naturaleza, diseñadas para adaptarse fácilmente a entornos cambiantes. 

 

Sin embargo, hacia finales de la década del 2000, nos enfrentamos a la necesidad de tomar una decisión estratégica crucial para el futuro de la marca. 

 

Después de haber lanzado varias colecciones, comprendimos que para fortalecer aún más la conexión con nuestra comunidad de mujeres, era necesario consolidar nuestros esfuerzos bajo un solo nombre. Fue así como decidimos fusionar Jaya con Sumatra, unificando la visión y compromiso con la idea de vestir y vivir de manera auténtica y significativa. 

 

Este movimiento no solo representó un nuevo capítulo en la historia de nuestra marca, sino que también marcó el comienzo de una nueva etapa de crecimiento. 

 

#13 PÉLICULAS PARTE 1

Hoy te quiero compartir tres péliculas que exploran la fotografía de diversas maneras y que fueron importantes en diferentes estapas de mi vida. La primera es una película de 1995 que influyó en mi manera de ver y pensar la fotografía: "Los puentes de Madison". 

La película trata sobre un fotógrafo de la revista National Geographic llamado Robert Kincaid, quien llega a Iowa, un pueblo de EE. UU., para fotografiar los famosos puentes cubiertos del condado de Madison. 

El film, además de la fotografía, explora temas como el amor, el compromiso y las relaciones humanas. Yo había crecido viendo las revistas #nationalgeographic. 

Esa película me hizo soñar con convertirme en uno de los fotógrafos NG, un sueño que, casi 30 años más tarde, todavía sigue latente. 

La siguiente es "Ciudad de Dios" una película brasileña que retrata la vida en la favela del mismo nombre en Río de Janeiro desde los años 60 hasta los 80 y 90. 

Buscapé, uno de los personajes principales, aspira a ser fotógrafo para escapar de la criminalidad. Utiliza su cámara para documentar la vida en la favela, mostrando tanto la desesperación como la esperanza. 

La película resalta cómo la fotografía sirve como escape y resistencia en un entorno hostil, permitiendo encontrar belleza y significado en la desolación. 

Y por último una pelí un poco más pochoclera pero con una verdad subyacente muy interesante, "The Secret Life of Walter Mitty" del 2013, que utiliza la fotografía como un medio para inspirar la aventura, la autoexploración y la transformación. 

La historia sigue a Walter Mitty en un viaje épico para encontrar un negativo perdido, llevándolo a vivir experiencias extraordinarias. 

El film celebra la idea de que la vida está llena de posibilidades y que cada uno tiene el poder de transformar su propia existencia a través de la acción. 

 

Si ya las viste, siempre es un buen momento para volver a verlas, si todavía no lo hiciste; espero que te inspiren y motiven.

 

#12 LA MÁGICA CONEXIÓN CON LA NATURALEZA

La llegada de Sumatra a la Patagonia marcó un punto de inflexión en la evolución de nuestras colecciones, desencadenando una adaptación rápida al frío y a los vientos característicos de la región patagónica. 

 

Para inspirarnos, imprimimos una frase y la pegamos en una pared: "ropa para ir desde el Fitz Roy al bar." En el proceso mantuvimos el estilo minimalista y atemporal característico de Sumatra, evitando las tendencias pasajeras. 

 

Nos enfocamos en usar materiales bien abrigados, creamos nuevos canguros y anoraks con capuchas ergonómicas para mantener la cabeza protegida. Con el objetivo de asegurar la durabilidad y resistencia de las prendas, empezamos a usar telas de ripstop anti desgarro y reforzamos las costuras con hilos de alta densidad. 

 

Esta atención meticulosa a los detalles garantizaba no solo la calidez necesaria en climas extremos, sino también la confianza en la calidad a lo largo de la vida útil de cada producto. 

 

Al mismo tiempo, las ilustraciones de las remeras comenzaron a reflejar nuestras experiencias en las montañas y en los lagos del sur, capturando y compartiendo la mágica conexión con la naturaleza.

 

#11 MISIÓN Y VISIÓN

Según ibamos avanzando en nuestro viaje, sentimos la necesidad de escribir la misión y visión.

 

Al principio, no entendíamos completamente por qué estábamos llevando a cabo este ejercicio, solo sabíamos que las marcas que admirábamos lo tenían claramente establecido en sus páginas webs. Sin embargo, a medida que profundizábamos en este proceso, comenzamos a comprender que nuestra misión y visión no eran simplemente palabras vacías, sino la esencia misma de lo que queríamos lograr como marca. 

 

MISIÓN

Nuestra misión es proporcionar la mejor ropa y equipamiento que equilibren funcionalidad y simbolismo para acompañarte en tus aventuras tanto en la ciudad como en la naturaleza. 

 

VISIÓN

Sumatra busca ser la marca preferida por personas de espíritu libre. Expandir nuestro alcance y mantenernos fieles a la filosofía "slow fashion", diseñando y produciendo localmente productos de calidad. 

 

#10 LA FOTOGRAFÍA

Hacia el 2004, ya sabía que fotografiar era algo que quería hacer toda la vida; esperaba aprender mucho más sobre el arte fotográfico, así que me inscribí en un curso en el Taller de Fotografía de Julián Rodríguez.

En el taller de Julián, conocí a algunos de los grandes fotógrafos que influenciaron mi manera de ver y entender la fotografía en esa etapa. Algunos de ellos fueron Ansel Adams, Cartier Bresson, Claudia Andujar, Martín Chambi, Sebastiao Salgado, Sergio Larrain y Stephen Shore, entre otros.

La cámara me ofreció la confianza necesaria para salir a explorar el mundo, sumergirme en diferentes culturas y paisajes.

La fotografía de naturaleza me entregó un sentido de misión en la vida: capturar su mágica belleza y usar esas imágenes para inspirar a protegerla y conservarla para el disfrute y supervivencia de las futuras generaciones.

Es un privilegio y una responsabilidad que asumo con pasión y dedicación.

Junto con el diseño, la fotografía se convirtió en un estilo de vida que me permite compartir historias y mi visión del mundo.

 

#9 DOS ANCLAS

Después de la crisis del 2001, me encontraba más enfocado en encontrar clientes mayoristas para Sumatra en la Patagonia que en la producción de las prendas y los accesorios.

 

Sumatra necesitaba a alguien dedicado al 100% a la producción, y ese alguien era Valentín, mi hermano del medio. Vale siempre había demostrado un gran compromiso con todas las tareas que emprendía y tenía una actitud resolutiva ante las situaciones que surgían. Para mí, era la mejor opción tenerlo a mi lado encargándose de pedir las materias primas, coordinar los cortadores, estamperías, talleres, lavaderos y supervisar todo el proceso productivo.

 

De chicos, siempre íbamos a todos lados juntos, en bicicleta o caminando, jugábamos en el mismo equipo de fútbol: él de 4 y yo de 7, es decir, en el mismo lateral derecho de la cancha; él me pasaba la pelota para que yo la tire afuera.

 

A los pocos años de que me instale en Mar del Plata para estudiar Diseño, Vale también se mudo a la ciudad.

 

De esta manera, Valentín se convirtió en el primer empleado de Sumatra, y con el tiempo, también se convirtió en dueño. Pero esa es otra historia.

 

Sumatra también fue el primer empleo de Soledad D'Andrea, estudiante de Diseño Industrial, que llegó a la marca recomendada por Cris Mussio, profesora de Tecnología en la Facultad.

 

Sole se encargaba del diseño, la moldería y las fichas técnicas de las prendas. Ayudaba a Vale en la producción, y parece que les gustaba pasar mucho tiempo juntos porque siguen unidos desde ese momento.

Con el tiempo, Sole fue asumiendo desafíos para otras marcas, sin embargo, hace más de 20 años que se encarga de la moldería y las fichas técnicas de todos los productos de Sumatra que salen a recorrer el mundo.

 

#8 PAISAJES PATAGONICOS

Habíamos alcanzado tres años haciendo Sumatra cuando nos enfrentamos a la primera gran tormenta: la crisis de diciembre de 2001 golpeó fuertemente a Mar del Plata, estancando la actividad económica. Ante esto, decidimos buscar nuevos horizontes para la marca; después de analizar diferentes opciones nos dirigimos al sur.

 

En la Patagonia, encontramos buena aceptación en tiendas de montaña y aventura. Desde Villa Pehuenia, San Martín de los Andes, Villa La Angostura, Bariloche, El Bolsón, Esquel, Calafate, El Chaltén, Río Gallegos hasta Puerto Madryn, entre otras ciudades turísticas.

 

Esta nueva etapa marcó un hito en nuestra trayectoria, explorando nuevos territorios y conectando con tiendas que valoraban nuestra propuesta.

 

En medio de esta travesía, siempre encontraba tiempo para salir a fotografiar los paisajes patagónicos. Caminaba todo lo que podía buscando capturar la magia de la Patagonia. En ese momento, la fotografía de naturaleza se convirtió en uno de los pilares de la comunicación de Sumatra. 

 

Creía en el poder de la fotografía para conectar con las personas, con nuestra marca buscábamos mostrar no solo productos, sino también una narrativa que promoviera la apreciación y conservación del mundo natural.

 

#7 LA PRIMER TORMENTA

Durante los primeros tres años, gradualmente, ampliamos nuestras colecciones con nuevos productos: prendas y accesorios esenciales que fusionaban el minimalismo con el simbolismo viajero, diseñados para integrarse en la vida cotidiana. 

 

Quienes elegían Sumatra, no solo les interesaba la calidad de la ropa, sino también valoraban la historia que acompañaba a cada prenda. Buscaban productos atemporales que expresaran su pasión por la exploración y la conexión con la naturaleza. 

 

A medida que nuestra capacidad productiva aumentaba, incorporamos nuevas tiendas mayoristas, principalmente de la costa atlántica. Estas tiendas buscaban ofrecer algo distinto a las marcas tradicionales de surf de Mar del Plata y Buenos Aires, encontrando en Sumatra una oportunidad para mostrar a sus clientes algo más fresco. 

 

Nuestros productos no solo eran prendas y accesorios de alta calidad, sino que también transmitían una historia, llevaban con ellos el espíritu de la exploración y la conexión con la naturaleza. 

 

Esta combinación fortaleció nuestra posición más que como una marca de ropa, un estilo de vida. Sin embargo, el camino no estuvo exento de desafíos. 

 

A finales del 2001, enfrentamos la primer tormenta en nuestra historia. El país enfrentaba una profunda crisis económica y social, esto causó la renuncia de múltiples presidentes en poco tiempo. Esta etapa desafiante puso a prueba nuestra resiliencia y determinación.

 

#6 EN EL CAMINO

Desde el inicio, nuestra meta era trascender más allá de la moda; queríamos ser portadores de ideas que resonaran con fuerza en el público.

Buscábamos narrar historias de libertad y conexión con la naturaleza, y qué mejor manera de hacerlo que a través de las estampas de nuestras remeras

Nos propusimos crear ilustraciones que capturaran la atención de la gente de manera hipnótica y los llevaran a un mundo de aventuras y exploración.

Algunas de las ilustraciones las creábamos nosotros mismos, mientras que otras las encargábamos a ilustradores y diseñadores gráficos que nos encantaba el trabajo que estaban haciendo.

Entre ellos se encontraban nombres como Debi García Marchesani, Gustavo Martín, Hernán Marsili, Juan Ioco, Julián el Mono, Lila Otamendi, Lucas Lamarche, Machi Fulquet, Martín Rizzo, Martín Varbaro, Mercedes Calo Stapich, Nacho Villamil, Panco Sassano y Peter Petrelli, entre muchos otros.

A partir de las remeras la marca comenzó a expandirse, primero entre amigos, después entre amigos de amigos. Hasta que un día, Shark Island, una tienda multimarca ubicada en la calle Rawson entre Güemes y Olavarría en Mar del Plata, nos hizo un pedido.

Ese momento marcó un hito significativo en nuestra corta historia, ya que nos hizo creer en la posibilidad de llegar a otras tiendas interesadas en lo que estábamos construyendo.

Cuando sos emprendedor y estás dejándolo todo por tu proyecto, te aferras con fuerza a las señales que indican que estás en el camino.

 

#5 EL ANCLA

Cuando comenzamos Sumatra, teníamos el sueño de hacer algo especial, una marca que conectara con la gente de manera única.

 

Desde el inicio, guiados por los principios de diseño minimalistas, nos propusimos desarrollar productos esenciales, simples y atemporales que, al mismo tiempo, narraran historias de viajes y viajeros.

 

La durabilidad se convirtió en el ancla de nuestra filosofía, resistiendo a las modas efímeras y a las tendencias pasajeras, para crear prendas que resistieran el paso del tiempo.

 

Cada uno de los productos llevaba consigo la simbología viajera, contando relatos a través de su nombre, el corte, los materiales, las costuras, el color, las estampas y en los detalles.

 

Buscábamos capturar la esencia explorer y fusionarla con la vida contemporánea para ofrecer un equilibrio entre funcionalidad y simbolismo, invitando a mantener vivo el espíritu de la aventura y la exploración en el uso cotidiano.

 

Fue un momento especialmente significativo en mi vida. Podía aplicar lo que aprendía en la facultad de diseño a el proyecto, unir la teoría con la práctica de una manera que realmente me emocionaba.

 

Con Sumatra quería llegar a todos los rincones de la Argentina y claro, cruzar fronteras; mi visión era no solo construir una marca de ropa, sino también transmitir un mensaje de libertad y sostenibilidad que resonara en los corazones de todos aquellos que buscamos construir un mundo mejor.

 

#4  8 8 98

Cuando cursaba el tercer año de Diseño Industrial en la Universidad Nacional de Mar del Plata, decidí emprender un proyecto junto a dos amigos, Jimena y Federico, queríamos crear una marca de ropa que reflejara nuestra pasión por el mar y la exploración.

 

Quienes han enfrentado la tarea de elegir un nombre para un emprendimiento, al que se le va a poner mucho tiempo y amor, comprenden lo desafiante que puede ser.

 

La búsqueda del nombre se convirtió en un viaje por sí mismo.

 

Probamos nombres de exploradores famosos, personajes de libros de aventuras, de canciones. Habían transcurrido algunas semanas y aún no teníamos uno.

 

Un día intentamos una estrategia diferente, extendimos un viejo mapamundi sobre la mesa y comenzamos a seleccionar lugares que sonaban bien y además nos traían a la mente imágenes de aventura, naturaleza, magia y misterio. Anotamos unos pocos que cumplían con la consigna y los pusimos a votación entre amigos. Así, el 8 de agosto de 1998 nacía Sumatra.

 

Tenía 22 años y muchas expectativas, creía que Sumatra no solo me brindaría la oportunidad de trabajar en algo propio y expresivo, sino también la posibilidad de concretar los sueños de la infancia de salir a descubrir el mundo.

 

#3 MAR DEL PLATA

En 1995, a los 18 años, me instale en Mar del Plata para estudiar Diseño Industrial en la UNMDP.

 

Yo amaba Mar del Plata, el mar, los acantilados, la ciudad entera.

 

El ambiente de la facultad me encanto, las charlas sobre diseño, lenguaje visual, las primeras aproximaciones al minimalismo, los fines de semana sin dormir armando las entregas de Diseño.

 

La bicicleta para ir y venir a la facultad, incluso cuando llovía para no pagar el boleto de colectivo y también cómo un símbolo de libertad y determinación de lo que quería para mí vida; decidir que caminos tomar, pasar los semáforos en rojo, en contramano, todo eso que te permite hacer la bici.

 

Otro recuerdo mágico de esos años fue mi primer PC con Windows 95. Esa computadora se convirtió en la puerta de entrada a un mundo digital lleno de posibilidades.

 

El primer trabajo en Mar del Plata fue para una editorial, tenía que compaginar libros para niños en un programa que se llamaba 'publisher". Ese fue uno de mis mejores trabajos, solo superado por mi primer trabajo: "abridor de tranqueras'. A los 14 años en Rauch, con el tio "Yayo" Larralde que era veterinario y necesitaba alguien que abriera y cerrará las tranqueras cuando entraba y salía de los campos. Parece un trabajo simple pero no lo era tanto, cada tranquera tenía sus mañas y eran todas diferentes.

 

Volviendo al trabajo de editor, lo mejor que tenía era que podía trabajar desde casa en la computadora, me despertaba a las 5 de la mañana y trabajaba hasta las 8, después me quedaba todo el día libre para ir a la facultad y dedicarme a estudiar, a los trabajos prácticos y a soñar con salir a explorar el mundo.

 

#2 EN UN BANCO DE PLAZA

Mi interés en el diseño comenzó en la secundaria en la Escuela Técnica Islas Malvinas en Rauch.  (1989 a 1994)

 

Durante los seis años que pase en la técnica, aprendí a diseñar productos en el tablero de dibujo y luego a producirlos en el taller de fundición o en la carpintería.

 

En el último año estuve a cargo de diseñar los posters para las fiestas que organizábamos para juntar la plata para pagar el viaje de egresados a Bariloche.

 

Fue durante ese viaje que encontré una cámara de fotos en un banco de la plaza cívica de Bariloche.

 

A partir de ese momento empecé a hacer fotografías, quería compartir con mi familia y amigos los paisajes que descubría.

 

Sin darme cuenta, había iniciado una conexión con la cámara fotográfica que aún me acompaña a donde quiera que vaya.

 

#1 EL LLAMADO DE LA SELVA

Tengo 48 años, estudié Diseño Industrial en la Universidad Nacional de Mar del Plata y Fotografía.

 

Mi motivación comenzó en la casa de la abuela Rita en Rauch, donde encontré una biblioteca repleta de libros de aventuras de mi papá y sus seis hermanos. Libros como “El llamado de la selva" y las revistas National Geographic me despertaron tempranamente el espíritu explorador que todos llevamos dentro.

 

Desde chico soñaba con recorrer las montañas más altas, atravesar el Sahára, descubrir ciudades perdidas, nadar en los mares del mundo.

 

Esos sueños fueron el motor que impulsaron mi pasión por el diseño y la fotografía, siempre buscando compartir la magia de la exploración.